El Arte de la Barbería: desde Rotterdam a Vigo con Iván Rodríguez y Erika Vera

En el corazón de Rotterdam, bajando las escaleras del emblemático hotel New York, se esconde un rincón que encapsula la esencia de la barbería clásica: la New York Barber Shop. Este lugar no es solo una barbería, sino un portal a otra época, donde el cuidado personal se entiende como una forma de arte. Iván Rodríguez, un maestro barbero español, fue parte integral de este mundo durante años, trabajando al lado de figuras como Erika Vera, Hans, Pascal, Jason y por supuesto Robert Lagerman. Desde hace unos años Iván y Erika llevaron su pasión y arte a Vigo, donde fundaron La Barbería «Shave The Sailor», prometiendo una experiencia única en el cuidado masculino.

Un Recorrido por Rotterdam

Antes de sumergirnos en el mundo de la barbería, nos damos un paseo por Rotterdam, una ciudad que fusiona lo moderno con lo clásico, un preludio perfecto para lo que Iván y su arte representan. Esta experiencia no solo prepara el escenario para lo que viene sino que también nos conecta con la esencia de lo que significa ser un barbero en el contexto europeo, un oficio que ha visto un resurgimiento gracias a la apreciación del trabajo manual y el estilo old school.

La Filosofía de la Barbería Clásica

Al conversar con Iván Rodríguez, se desvela rápidamente la filosofía que rige su trabajo: una atención personalizada que va más allá de un simple corte de pelo. «No trabajamos con un catálogo», explica Iván, subrayando la importancia de dialogar con el cliente, de entender sus necesidades y expectativas para ofrecer no solo el corte que desea sino el que mejor le sienta. Esta atención al detalle y personalización es lo que, según él, marca la diferencia en su trabajo.

Valores y Precios en la Barbería

El tema del valor y el costo de los servicios es crucial en el diálogo con Iván. Con un precio de 44 euros por corte, algunos podrían preguntarse qué hace que esta Barbería de Rotterdam sea tan especial. Iván lo tiene claro: es la creencia en la calidad y el valor de su trabajo lo que justifica el precio. Este no es solo un corte de pelo; es una experiencia completa que comienza en el momento en que el cliente cruza la puerta. La satisfacción del cliente y su deseo de regresar son testimonio del valor de su servicio.

La Incursión de la Mujer en la Barbería

Una faceta particularmente interesante es la presencia de Erika Vera en la barbería, una mujer que ha sabido ganarse el respeto y admiración en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres. Iván destaca cómo Erika, desde el principio, fue bien recibida y cómo su habilidad y dedicación rápidamente disiparon cualquier duda sobre su lugar en la barbería. Este aspecto no solo habla de la evolución de la profesión sino también de la apertura hacia la inclusión y la diversidad en el arte de la barbería.

El reconocimiento a la mejor Barbería del Mundo de Barberias con Encanto | Barcelona


Un consejo Final de Iván Rodríguez

Para cerrar, Iván ofrece un consejo que es tanto una reflexión como una invitación a creer en el valor de nuestro trabajo. En sus palabras, lo que hacen tiene un valor incalculable, y es crucial empezar por reconocer ese valor en nosotros mismos. Este principio no solo asegura la calidad del servicio sino que también garantiza una experiencia que los clientes querrán repetir.

Dónde encontramos Erika e Ivan en el 2024 ?

En Shave The Sailor que no es solo una barbería; es un testimonio de pasión, arte y dedicación. Iván Rodríguez y Erika Vera junto a su equipo, no solo han llevado la esencia de la barbería clásica de Rotterdam a Vigo, sino que también han creado un espacio donde el cuidado personal se celebra como debería ser: con arte, precisión y un profundo respeto por la tradición.
Y además puedes encontrar a Erika en Spotify: en su Podcast La Barbería de mis Sueños | @podcastbarberia que es totalmente recomendable

ActivarnosMGZ se enorgullece de compartir la historia de Iván & Erika y de su viaje en el arte de la barbería, recordándonos que más allá de las tendencias, lo que permanece es el valor del trabajo bien hecho y la importancia de creer en lo que hacemos.

Hasta la próxima sonrisa,
Martin de Brito